Respecto de este trabaj o que nos
presenta la autora, voy a intentar realizar
una lectura a partir de tres ejes que,
entiendo, están recortados en el caso
que nos convoca, a saber:
`
1 )`
El
tema de l a cu l pa y l a
responsabilidad del sujeto.
`
2)`
Los diagnósticos en psiquiatría y
en psicoanálisis.
`
3)`
La función del AT.
F
Primero, la culpa.
`
La culpa, en este trabajo, aparece a
modo de hilo conductor. Tomo un recorte:
`
Para Mabel
existen dos momentos
cruciales en su vida que la marcaron
cuando le diagnosticaron “Depresión
Endógena” y luego “el ADD” (Trastorno
por déficit de atención). A partir de allí,
dice:
“Me di cuenta lo importante que es
que te den un diagnósticoS nunca más
me sentí culpable porque todos me
decían que era una cuestión de voluntad,
que no podía ser que con todo lo que
tenía yo estuviera así, no me entendían,
lo mío tiene una causa endógena. Desde
entonces, siempre estuve medicada, de
tratamiento en tratamiento, probé de
todo ya”
.
`
Partiendo de este recorte del decir de
Mabel,
intentaré mencionar lo que
parecieran ser dos líneas que se abren,
el del llamado al Yo y su ineficacia, tanto
como el del diagnóstico interviniendo, en
este punto, con una eficacia parcial y
fallida.
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La paciente ubica como momento
crucial en su tratamiento la primera vez
que un psiquiatra le aporta diagnósticos,
refiriendo efectos de alivio de su
padecimiento.
`
¿Qué la alivia allí? Aparentemente, lo
que la alivia es que de la mano del
diagnóstico puede salir del
circuito
imaginario del Yo, lugar al que, según
refiere, tanto desde la psiquiatría como
desde su entorno era convocada. Se le
pedía que hiciera el
esfuerzo de
ponerse bien, se le mostraba que su
vida no era objetivamente una razón de
su malestar, y se la convocaba desde la
voluntad a responder con obediencia.
Sin embargo, esta demanda que se le
hacía engrosaba su malestar y la dejaba
sola, ya que era desde su yo que debía
poder responder.
`
Los primeros dos diagnósticos funcionan
aliviando a Mabel de esa ruta que se
venía tomando. ¿Por qué ese alivio no
es suficiente?
`
En el recorte del texto de la paciente
tenemos la respuesta. El enunciado de
los diagnósticos aparecen, según Mabel
entiende,
como promesa de cura,
pasivizando al Sujeto, ubicando que se
trata de algo endógeno de lo que ni el
yo ni el sujeto tienen nada que ver. Alivia
el eje imaginario, pero no termina de
abrir el
espacio de surgimiento del
sujeto. Se promete una cura, se indica
una medicación, múltiples, según nos
dice Mabel, y la respuesta no llega.
Aparece la frustración, no soy yo, ni sos
vos, no es la paciente, tampoco lo que
el psiquiatra puede hacer allí.
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Segundo punto, el diagnóstico.
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Este trabajo nos invita a pensar el
tema del d iagnóstico y me interpel a
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